Etimología
La palabra astrología tiene su origen en el griego «αστρολογια» (astrología) compuesto de «αστρον» (astrón) astro y de «λογία» (logía) que significa estudio o tratado, por lo tanto, se podría entender como el estudio de los astros.
Definición
Según la autora Anna María Costa Ribeiro la astrología es un misterioso lenguaje cósmico, cuando el cielo se refleja en el hombre. Este fenómeno se basa en el principio de Hermes Trimesgistro (tres veces sabio – egipcio) que dice que como es arriba es abajo, en otras palabras, si el paso de una estrella en el cielo puede reflejar un estado de ánimo en una persona o un evento en la tierra, el macrocosmos puede revelarse cada momento en el microcosmos y el astrologo sería el intérprete o traductor de este lenguaje. Souza, refuerza esa misma visión de Ribeiro y acrescente que la astrología, es un precioso auxiliar del autoconocimiento para quienes siguen el camino de la individuación: el proceso que transforma a un ser humano normalizado en un individuo autónomo y único. De manera general, la Astrología es una herramienta altamente versátil, que nos permite conocer nosotros mismos profunda y plenamente. Más allá, nos proporciona medios para comprender a los demás y así relacionarnos mejor con ellos.
Diferente de la Astronomía que estudia la constitución física de los astros, sus posiciones en el cielo y las leyes de sus movimientos.
Origen
Supuestamente la astrología surgió en la Sumeria, alrededor de 4.000 años a.C. En Nínive, Babilonia, se encontraron tablillas con símbolos astrológicos. Sin embargo, desde el año 15.000 a.C. el hombre mesolítico ya observaba el Sol y la Luna.
Aristóteles habló de los cuatro elementos: aire, tierra, fuego y agua, asociados al comportamiento de las personas.
Ptolomeo, alrededor del año 150 d.C., es una figura importante de la Astrología, porque la codificó en la obra Tetrabiblos, cuatro libros que contenían su visión materialista de la cultura mediterránea griega de la época. Por tanto, lo que hoy se conoce sobre las principales bases de la Astrología fue lo que presentó Ptolomeo, de la misma manera que lo que hoy se conoce de la China arcaica es lo que transmitió Confucio, según su punto de vista.
En Grecia se inició la comercialización de la astrología, anteriormente sólo utilizada para reyes y países. También aparecieron los primeros charlatanes.
Roma – Alcanzó gran popularidad, hasta el punto de que los romanos no cruzaban la calle sin consultar las estrellas. Se llamó a los astrólogos, primero matemáticos y luego caldeos. Los charlatanes también proliferaron. Importancia de la figura de Hermes Trismegisto, a quien se atribuye el libro Kaibalion donde están los siete principios del universo y la Astrología, de los cuales los más conocidos son: Correspondencia: arriba y abajo.Polaridad – Principios masculino y femenino.Causa y efecto: toda causa se convierte en efecto
Aztecas – Usaron veinte signos e incluso predijeron con tres años de anticipación la llegada de los hombres blancos, ocurrió en 1517 cuando Cortés invadió México. El Padre Acosta, quien acompañó a los conquistadores codificaron la astrología azteca.
Santo Tomás de Aquino, sin embargo, parece haber apoyado este arte. En universidades de España e Italia había diciplinas de astrología.
Celebridades en Astrología:
Copérnico – N. 1473, Acuario. Se interesó por la astrología y redescubrió la teoría del heliocentrismo. Paracelso – N. 1493, Escorpio. Botánico y médico, conocedor de la Astrología, escribió: “El hombre sabio domina las estrellas, las estrellas no fuerzan lo que no queremos. Si alguien tiene más que otro no es por las estrellas, sino porque tiene más aptitud, y la aptitud es cosa del espíritu. El alma humana está hecha de los mismos elementos que las estrellas. Dios guía las estrellas, la razón guía a los hombres. Las influencias planetarias están en toda la naturaleza: así como el hombre recurre a las cualidades venenosas de Luna, la Luna también atrae las malas influencias del hombre y las distribuye con sus rayos”.
Nostradamus – N. 1503, Capricornio. Era astrólogo, pero, principalmente un vidente. Se dice que Cristóbal Colón retrasó la salida de sus embarcaciones del puerto, en su cuarto viaje, a la espera de un mejor aspecto planetario, ya que Saturno estaba mal situado.
Galileo – N. 1564, Acuario. Era un experimentalista. Defensor del heliocentrismo, fue obligado a abjurar por la Inquisición, pero aun así refunfuñó: «Y sin embargo, ella (la tierra gira alrededor del Sol). Era un astrólogo de renombre, incluso tenía un diario, una caja de sus lecciones y mapas.
Kepler – N. 1571, Capricornio. Fue alumno de Tycho-Brahe y lo reemplazó como astrólogo del rey de Hungría. En su obra Stella Nouva, escribió: “Todo lo que sucede en el cielo se siente de alguna manera oculta en en la Tierra y la Naturaleza”.
Newton – N. 1642, Capricornio. También ocultista, pero no publicitaba estas situaciones porque no quería perder sus vínculos con el sistema, ya que no era inmune a los bienes materiales. Sin embargo, enseñó ocultismo en secreto. Vivía en dos mundos diferentes. Tuvo gran influencia en el mundo de la ciencia y era sagrado caballero por la reina, teniendo que jurar por la Santísima Trinidad, en la cual él no creía, sino que era medios para lograr sus fines. Era rico. Quería ser reconocido como una autoridad, pero era un científico. frustrado porque, para publicar su obra Principia, que fue financiada por el astrónomo Halley, descubridor del cometa que lleva su nombre, se vio obligado a escribirlo dentro de los parámetros de Halley. En efecto, Halley criticó la astrología y, según se informa, Newton respondió: «Yo la he estudiado, tú no».
Fuente: Conocimiento de la Astrologia – Manual Completo; Costa Ribeiro, Anna Maria
Mi Punto de Vista
Me propuse traer un poco del contenido histórico de la Astrología para demostrar cuán ancestral es este conocimiento, habiendo sido estudiado por grandes hombres, quienes fueron referentes de la humanidad en diferentes épocas y áreas del conocimiento como matemáticas, física, medicina, filosofía, etc.. En fin, siempre grandes eruditos, hombres sabios, que contribuyeron enormemente con sus conocimientos para la evolución de la humanidad.
La astrología por mucho tiempo era accesible solamente a los reyes, a los sabios, y a las personas de la alta sociedad, que eran los que tenía poder adquisitivo y acceso al conocimiento.
Con el tiempo la astrología se fue difundiendo de un continente a otro de manera que cada lugar fue agregando su contribución, hasta llegar a lo que conocemos hoy en día. Desafortunadamente, la charlatanería, así como otros temas históricos como la Inquisición, hizo con que todo este antiguo conocimiento cayera en el olvido.
Pero, cuando empecé a interesarme por astrología de una manera más profunda, vi que la cosa va mucho más allá que simplemente conocer a tu signo… Percibo cuanto podemos comprender sobre nosotros mismos, sobre nuestra personalidad y de las demás personas con quienes convivimos. Me hizo percibir toda la sabiduría ancestal involucrada, acumulada a lo largo de miles de años. Entendí entonces porque todos estes hombres sabios e intelectuales la estudiaban.
Actualmente, la astrología está volviendo a cobrar impulso. Algunas personas, en lo cuál me incluyo, despertamos para estudiarla. Lo que pasa es que mucha gente todavía no cree en la Astrología porque no se puede comprobar científicamente esta conexión entre lo que pasa en el cielo y se refleja en la tierra, aunque esté definido por las Leyes Herméticas descritas por Hermes Trimegisto.
Pero hasta hace poco, ¿quién hubiera imaginado que nos íbamos a comunicarnos a través de un dispositivo inalámbrico con otra persona, en cualquier parte del mundo, a través de una conexión qué no vemos? quien dijera eso en el pasado sería un verdadero delirio verdad?¡En mi opinión comprobar esta conexion entre cielo y tierra es solamente una cuestión de tiempo!
Ustedes, ¿qué piensan? Déjame en los comentarios!
Saludos
Sandra Menezes